Un hombre soltero”, dirigida por Tom Ford, está ambientada en Los Ángeles en 1962., "Un hombre soltero" está basada en la novela de Cristopher Isherwood. Es la historia de George Falconer, interpretado por Colin Firth. George Falconer es un profesor universitario británico de 52 años homosexual que intenta dar sentido a su vida tras la muerte en un accidente de tráfico de su pareja, Jim, papel que interpreta Mathhew Goode.Falconer está apoyado incondicionalmente por su mejor amiga, y antigua novia, a la que da vida, Jiulanne Moore, muy al estilo de Audrey Herpurn en “Desayuno con Diamantes”.Será, sin embargo, uno de sus alumnos, interpretado por Nicholas Holt, el que le ayude a dar sentido a su vida, a través de la observación de su conducta y la valentía que la juventud le otorga… Con una cuidada estética y un guión con un final sorprendente, inspirado claramente en la ya clásica Ghost, nos muestra un profesor impecablemente vestido, sensible, fiel a su pareja… Es decir el prototipo ideal que cualquier persona desearía a su lado…Sin dejar de ser entretenida, “Un Hombre soltero” es una película en la que se nota, claramente que está dirigida por un diseñador y en la que abundan determinados clichés.Eso sí, el cambio de registro de Colin Frth que nos tenía acostumbrados a comedias románticas, como los “Diarios de Bridget Jones” está muy logrado. Le ha valido para ganar el Premio en el Festival de Venecia del año pasado y una nominación a los Globos de Oro.La interpretación de los dos protagonistas es fantástica.Se trata, en definitiva, de una película ideal para pasar una tarde de domingo desapacible. Teniendo en cuenta al comprar la entrada, que las expectativas no pueden ir más allá del entretenimiento y la visión de dos actores ya de culto: Colin Firth y Julianne Moore.Actuaciones ambas, que merecen ser calificadas de magistrales o, al menos, de espectaculares. Es decir, una película para alegrarnos la vista, sin perder la perspectiva de que se trata de un drama, que e no llega a soltarnos la lagrimilla pero que casi lo consigue.
omo ya os decíamos, en el programa anterior, hemos iniciado una sección en la que hablamos de BSOS, de Bandas Sonoras Originales. Como queremos además, guardarle un fiel respeto al abecedario… Le dejamos el espacio, en el programa de hoy a la letra B, de Birdy, la conocida película, dirigida por Alan Parker, que merece este nuestro tiempo tanto por su guión como por su BSO:
Birdy, basada en la novela del mismo nombre de William Wharton y dirigida por Alan Parker en 1984, y protagonizada por Nicholas Cage, y Mathew Modine, actores promesa en ese momento. Actores a los que el tiempo ha puesto en su sitio: la cumbre de la interpretación cinematográfica.
“Birdy” se trata de una visión completamente distinta de la guerra del Vietnam.
“Birdy”, interpretado por Matthew Modine, es un veterano de la guerra del Vietnam. Está ingresado en un sanatorio mental militar abnegado en el silencio, que le lleva a creer ser una de las criaturas aladas que tanto le gustaban en su juventud.
Birdy, es un norteamericano más que sufre las Heridas de la tan manida guerra de Vietnam.
Su psiquiatra, entregado a este caso tan especial, contrata a su mejor amigo, interpretado por Nicholas Cage para sacarle de su silencio. Éste Intentará desesperadamente llegar hasta la profundidad de tan complicada mente para devolverle a la realidad.
Injustamente tratada, por ser considerada como poco comercial, Birdy es una película tierna, que entra en el terreno del psicoanálisis.
Se trata de un poema narrado en imágenes que pone los pelos de punta al espectador.
Alan Parker armoniza todos los elementos de la narrativa de la cinematografía.
Conjuga a la perfección: la estética, el guión, la fotografía, la dirección de actores... todo ello envuelto por una banda sonora perfectamente elegida.
Para aquellos que no la hayáis visto es un aplícala que no debería faltar en vuestra filmoteca.
Se podría sintetizar en una sola frase, que revela totalmente la angustia de su protagonista, dicha por el mismo: “Quisiera morirme y reencarnarme en un pájaro”.
Slumdog Millionaire”la película triunfadora de los Oscars del año pasado, con 8 galardones,
dirigida por Danny Boy, y escrita por el guionista de la popular “Full Monty, ha sido calificada como una de las mejores películas de la década.
Entretenida, intrigante y conmovedora, relata la historia de un chico de la calle capaz de sorprender a todo un país, ganando uno de los concursos más famosos del mundo: “Quién quiere ser Millonario”.
Tiene un final que sorprende y mezcla con gran maestría la realidad de la pobreza, el cinismo de un presentador demasiado histriónico y petulante, que ridiculiza a su protagonista. En resumen las dos caras de este nuestro mundo, capitalista: la riqueza y la pobreza. Se reafirma esta posición en la creencia de que la falta de dinero no tiene derecho a la sabiduría, los sentimientos ni casi casi a la vida.
Es uno de los alegatos cinematográficos más reivindicativo de los Derechos humanos.
Comentarios y críticas de la misma se han hecho muchos, pero nos vamos a quedar con lo que en nuestra opinión, merece más la pena “Es un himno a la vida y al optimismo que emociona al espectador”
De ella, no podemos decir mucho más, porque seguramente casi todos los que nos estáis escuchando, la habréis visto ya, pero si se diera el caso contrario, no dudéis en visionarla.
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